A las buenas,

El título habla por sí solo y son muy pocas las personas que realmente escuchan. Me incluyo.

Uno de mis mayores aprendizajes por mi paso por LOEWE fue de la mano de mi responsable directo. Un saludo Peri por si lees esto algún día.

Me enseñó que una de las cualidades más valiosas de un profesional es la escucha activa. Por regla general, cuando alguien te está hablando y algo de lo que dice activa una parte de tu cerebro, te pasas el resto de la conversación pensando en cómo vas a responder a tal mensaje. Y claro, al hacer eso, no estás prestando atención. Estás pensando tu contestación.

Estás oyendo, no escuchando.

No interrumpas. Deja hablar. Escucha.

Por eso, escuchar activamente al otro interlocutor te abre una ventaja competitiva espectacular, pues lo que comienza teniendo un significado puede variar o evolucionar a lo largo de la conversación y escuchar atentamente hará que tu respuesta sea mucho más contundente, precisa o adecuada.

Si esto lo combinas con los silencios, serás un auténtico/a maestro/a de la oratoria y la comunicación. Pero eso lo desarrollaremos en otro email.

Y algo muy pero que muy importante. Ve a las reuniones con un cuaderno y un boli. Deja el ordenador. Dibuja. Garabatea. Pasea. O acaricia a tu mascota. Estás dos últimas altamente aplicables para el teletrabajo. Pero escucha.

ALGUNAS FRASES QUE REPRESENTAN ESTO

«Tenemos dos orejas y una boca para escuchar más y hablar menos». - Pensadores/as y filósofos/as